Salud en España
La salud española sigue dos vías: la pública y la privada. Para poder acceder a estos servicios, uno debe tener la residencia o la nacionalidad española.
El sistema de salud público de España es gratuito y universal: consultas, acceso a urgencias y medicamentos. Cada comunidad autónoma se encarga a través de su propio servicio de salud.
Es el Estado quien paga la atención médica, por lo que los ingresos de los médicos son muy homogéneos entre sí.
Las listas de espera para acudir a un especialista son muy largas.
La atención dental y la óptica no están cubiertas. Para este tipo de atención tendrá que contratar un seguro privado o una póliza complementaria de salud.
En el caso de la salud privada, uno puede afiliarse a una mutual en donde el trabajador está dentro de ella y de la Seguridad Social española de forma paralela. Estas tienen su propia red de hospitales, clínicas y laboratorios. El acceso a la atención sanitaria es más rápido que en el caso del sistema público. La otra opción es afiliarse a una entidad aseguradora privada.